Yo nomás me pregunto: ¿Por qué los ancianos rabo-verdes pretenden ser jóvenes y poder conquistar muchachitas 40 ó 50 años menor que ellos?.
Hoy en la tarde tuve la desgracia de toparme con uno en el pesero que viene de regreso a mi prepa y ¡BLEEEEH!, chéquense el "look":
-Calvo de la parte superior de la cabeza.
-Canoso (obvio).
-Dientes amarillentos y aliento a nicotina (ewww).
-Cabello largo, grasoso y en una trenza tipo señora "pidelimosnas".
-Un chingo de espinillas y pelos en la nariz (doble ewww).
-Vestido con un pantalón gris (bien pinche sucio), una camisa blanca (también bien pinche sucia) y con unas botitas vaqueras.
Iba yo sentada y, para colmo, iba viendo a ya saben donde. Entonces decidí pararme para bajarme en el metro Iztacalco.
Me baje y subí las escaleras para tomar un pesero y, no lo creerán, pero el muy "perro" fue a seguirme. Yo bien desesperada en ese tipo de pasos donde caminas pero también como que corres, en mi cabeza sonaba aquella melodía dramática de la película Tiburón.
Llegué a mi ansiado pesero y yo, haciéndome pendeja con la música que salía de mis audífonos, trataba de ignorar que este anciano se encontraba detrás de mi. Se me pasaba taaaaan lento el tiempo en que se subía la gente, que el muy maldito se atrevió a tocarme el hombro.
Volteo y le pregunto:
-¿Se le ofrece algo? (yo todavía bien amable)
Me responde:
-Sí, mire "muchachita", la verdad me tome el atrevimiento de decirle que usted es muy guapa *mirada morbosa* y quería ver si algún día te gustaría salir con este hombre "decente" y "respetuoso" (JA!)
Y yo le digo:
-Mire, señor, no es por nada... pero usted bien podría ser mi abuelo y, la verdad, se me hace ridículo que usted me haga este tipo de "invitaciones", así que si me disculpa, yo tengo cosas que hacer. Así fue como pasé mis cinco minutos infernales u_u
Y... ¿cuál es la moraleja de esto?
"Arantxa, para la próxima usa blusas de cuello de tortuga."